carta a pablo

Querido Pablo: Tardé mucho tiempo en escribirte por que no anduve del todo bien. Tuve una recaída en mi tratamiento y me dieron una medicación que me tuvo dormido algunos días, no sé cuántos. Intentaba estar despierto para poder escribirte pero a cada minuto el sueño me vencía, como si me acechara detrás de cada rincón al que miraba, como un ladrón que se ha metido en mi cuerpo y se escondío entre mi carne listo para atacarme. El doctor Fernandez dice que es normal, pero yo se que fue porque estoy muy preocupado por el estado de salud de Laura, desde que la internaron para operarla de apendicitis que no tengo noticias de ella, nadie de su familia o la mia se acercó para informarme. Encima, Marcos no me contestó mis correos ni me vino a ver, por lo que me siento muy solo y preocupado. Espero que vos estés bien y que te hayan soltado así podes ir a averiguarme algo, sos el único que me trae noticias del mundo exterior, amigo, por eso valoro tus correos y extraño tanto tu compañía. Sos el único con el que me puedo conectar y siento que vos sos el único que me comprende, aunque a veces no vislumbre del todo tu realidad ya que se contrapone a la que me toca vivir a mí, pero ambos gozamos de las cosas simples en contraposición al resto. Estos detalles son los que nos distinguieron siempre de los demás. Así es mundo, amigo: las personas necias no pueden escapar jamás de esa complejidad que los empasta y los ciega a la amistad. ¿Me comprendés? La realidad se compone de diferentes capas, tu y yo estamos en una capa de la que los demás no tienen acceso. Bueno, Pablo espero que estés bien y pronto nos veamos, mientras tanto, yo seguiré despierto tratando de que los acontecimientos no alteren mi orden y mi lógica. Saludos. Darío.