ADVERTENCIA

Esta es la historia de unas personas, amigos, que comenzaron a reencontrarse por medio de cartas via mail... lo que suceda está por verse... está diagramado a tiempo real (una carta espera a la otra, casi siempre) si sos impaciente... ni lo intentes, los autores no se hacen responsables de daños colaterales. Lo que si te recomiendan es que empieces por la primera carta, asi la comprension global de la historia es mayor, busca en la barra lateral las publicaciones o anda hasta el final del blog (que ahi comienza) y buena jornada literaria.

sábado, 31 de octubre de 2009

Carta a Marcos 31 de octubre de 2009

Marcos:¿Cómo te va? Tanto tiempo. Te escribo porque Pablo me pasó tu mail, después de insistirle, se decidió y me lo dio. No sabes cómo deseaba hablar con vos, cómo extraño tus consejos, y tengo tanto que contarte. No sé si sabrás pero yo estoy internado en un neuropsiquiátrico de Buenos Aires, hace unos meses tuve una crisis y mi familia me dejó aquí adentro y sólo recibo la visita de mi primo Alejandro y la de Laura. Bueno con ella estamos armando una historia re linda y tenemos muchos planes para nuestro futuro juntos. Fue con ella con quien pude tener algunas licencias de salida. El que está mal es Pablo, que cayó en cana por unos lios de polleras, pero ya sabés como es él, en cualquier momento encuentra la manera de salir airoso de todo y libre nuevamente.
Bueno, amigo, espero que me contestes el mail y que nos veamos pronto para charlar cara a cara. Saludos. Darío.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Dario. 28 de octubre de 2009

dario, hola como estas, yo sigo en la misma, esperando el traslado a zapala. Fernandez es un buen tipo, mejore un poco la relación con el, me comento casi como al pasar que no tiene parientes en buenos aires, así que dudo que se conozcan, seria una linda casualidad.
Por lo de estar encerrado, si, no me gusta, pero quien oprime mi cuerpo no logra oprimir mi espíritu, ni anclar mi imaginacion, la cual como siempre vuela hasta a veces sorprenderme.
sueño cosas raras desde que estoy acá adentro, recuerdos que aparecen en mi mente, que logran desdoblar la mas fuerte de mis corazas. Recordé, solo por si no te acordas, las veces que jugábamos con los chicos, y que de a poco ellos se retiraban al no entender nuestros juegos, y quedabamos los tres, tan bellos, tan inocentes, tan desconectados de los comentarios de los terceros envidiosos. siempre supimos que los tres mosqueteros, como nos nombrabamos con Laura y vos. Recuerdos que me traen a hermosos momentos compartidos. que lindo recorda estas cosas.
Che hable con marcos por teléfono, me dijo que en cualquier momento te visita, que esta un poco ocupado con los viajes, pero que extraña mucho las conversaciones que teníamos en nuestra juventud los cuatro, el, vos, Laura y yo, cuando nos quedabamos horas tomando cerveza y hablando largo y tendido.
bueno negro espero que nos podamos conectar un poco mas seguido, si no se arma ningún bardo, y como dice el indio "fernandez", "vivir solo cuesta vida". un abrazo Pablo.

jueves, 22 de octubre de 2009

22 de octubre

Querido Pablo, me entristece mucho que estés preso, estar encerrado es una sensación opresiva. Hay noches en la que trato de calmarme, mas siento que el techo se acerca demasiado al suelo y no hay lugar en la habitación para mí. Mi cabeza se llena de invenciones que intentan liberarme. Las invenciones se acumulan por las noches, fermentan, se inquietan, se fusionan atropelladas en la boca y en los ojos, y terminan enredadas, destrozando su significado. Recostado sobre la cama, trato de navegar por la ventana hacia el mundo exterior pero llega un punto de presión en la que desaparece la ventana y en vez de mirar soy mirado. Como cuando nos hacían jugar dentro de ese lugar que de más grandes descubrimos que era una cámara Gesel. Nunca comprendimos qué tenían de bueno nuestros juegos para investigarlos a fondo.
Me alegra saber que dentro del encierro encontraras gente amiga. Lo que son las casualidades, el que me deja usar la compu también se llama Fernandez, con la diferencia que es médico. Ayer, después de leer tu mensaje, le comenté a Fernandez la coincidencia y se me ocurrió preguntarle si el comisario era familiar suyo, a lo que respondió con una sonrisa disimulada. Que extraña es la gente, querido amigo. Añoro las conversaciones cara a cara, ojala te liberen pronto así me venís a visitar y poder charlar largo y tendido. Quiero contarte con detalles las conversaciones que tengo con Laura, viene a verme seguido y es imposible mantenerte al tanto de nuestros proyectos, son tantos.
Bueno, amigo, te tengo que dejar por hoy, espero que en tu próximo correo me cuentes que ya estás libre o quizá me sorprendas con tu visita. Saludos. Darío.

jueves, 15 de octubre de 2009

Dario, 15 de Octubre de 2009

hola Dario: como andas? te cuento que por una de los azares de la lógica del universo, me encuentro preso, de aquí mi tardanza en contestarte, es que en el calabozo no tiene Internet, hoy gracias a el comisario Fernandez, con el cual estoy de buenas porque tiene un aprecio singular por la discografia completa de Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, y que con mi conocimiento de la banda, nos quedamos hablando horas, y en estos últimos días tomamos mates y afianzamos un poco la simpatía.
Por el marido de Laura, ¿me estas jodiendo? flaco, vos que tenes un tiempo mas que yo ahora, agarra y lee los primeros mail que nos mandamos, si es así me pone de mal humor, y es bastante enfermo que me lo refriegues en la cara.
Prontamente, calculo me estarán trasladando a Zapala, ya que acá no hay juzgado, por lo que calculo que estaré conectado solo para mandar un par de cartas mas, por la buena predisposición. por mis cosas después esta todo bien, salvo este pequeño problema.
Por lo del pibe este que jugaba con nosotros y se embolaba, no me acordaba. Siempre fue un pelotudo a cuerda, por mas que a vos siempre te cayó bien, hablar de el me trae recuerdos de Laura, che como esta el embarazo de ella, vos que la ves, porque yo cuando la vi la ultima vez, ella no tenia mucha panza.
Y por lo de filosofo, fíjate como estas escribiendo, veo que la capacidad mental se te amplio en el hospital. Felicitaciones por eso.
Che negro vos también te estas poniendo bastante filosofo, con lo que escribís, a veces me sorprendes lo que pones.
Por lo demás, espero que sigas con la idea de comprarte el taunus, es una buena inversión.
Che acá mis compañeros de calabozo, ya me llaman, y Fernandez se tiene que ir a su casa, así que amigo, espero que pronto nos encontremos pronto, tengo noticias de marcos, después te las digo.
Un abrazo, Pablo

lunes, 5 de octubre de 2009

5 de octubre

Querido Pablo: No sabés qué gusto que me da recibir tu correo. Hasta el momento que lo leí, estaba totalmente deprimido. Mi cuerpo me reclamaba todo el tiempo un sueño profundo, mi mente se lo negaba. Me ví reflejado en los mosaicos de los pasillos del hospital y la expresión de mi cara era tan sombría como un cielo nublado. Debo confesarte que mientas leo tus cartas se apodera de mí una rabia atroz, seguramente causada por tus versiones de la historia, sobretodo cuando nombras personajes que yo no registro, como el marido de Laura… ¿Qué querés lograr con eso? Pero, ahora, sentado en esta oficina sombría del este sombrío hospital, me regocija estar escribiendo sobre ella, y como te conté en mis correos anteriores, sólo con vos puedo hablar sobre ella. Te digo todo esto porque ayer por la mañana vino a verme mi primo Ale. Con él no pude entablar una conversación coherente, sólo me respondió con monosílabos y evasivas. Ni decirte que cuando llevé la conversación para el lado de Laura, se puso muy serio y me dijo “En un mundo donde existe el tiempo, nada puede volverse atrás” ¿lo tenías al Ale de filósofo? Miralo vos. Aunque no entendí el sentido de la frase, me pareció brillante. Se ve que quedé pasmado por sus palabras y me adormecí recostado sobre el césped del jardín. Al despertar, abrí los ojos, miré alrededor y mientas iba recogiendo despacio los fragmentos de mi conciencia esparcidos por las copas de los árboles, descubrí que Ale se había ido, como de costumbre. Acordate de cuando éramos chicos, si Ale jugaba con nosotros, nunca entendía nuestros juegos y de pronto, desaparecía. Es la historia de mi vida, las cosas desaparecen de pronto sin que las haya entendido y el presente no es sino el fugitivo progreso del pasado royéndolo todo.
En mi siestita soñé con un pájaro gris, tormentosamente vil. En su vuelo rasante nos atrapaba a vos y a mí y nos llevaba en su lomo a volar a toda velocidad por un campo repleto de cruces. De pronto detenía su vuelo y se posaba sobre una tumba sombría. El ave con los ojos saltones, del color de los ojos de mi primo Ale, nos señalaba el nombre escrito en la lápida. Ya sabés el final, amigo, ese nombre era el de Laura. Ya sé que todo sueño contiene una verdad en espera de una única interpretación, pero fue demasiado para mí. Pasé el resto del día intentando acertar el mensaje del sueño pero no logré siquiera aproximármele.
Bueno, y como para llevar la conversación hacia otro terreno te cuento que hoy por la mañana, antes de venir a escribirte a vos, presencié una clase de los practicantes de psicología del hospital. Nada especial, es más, un tanto aburrida. Me llamó la atención un profesor flaquito de gruesos lentes. Estuvo durante más de una hora hablando y escribiendo en el pizarrón sobre la clasificación psiquiátrica de las patologías mentales. De pronto de detuvo, dejó la tiza sobre el escritorio y dijo “Olvídense por un momento de esta clasificación y piensen en esto: Todos somos enfermos mentales, pero no todos estamos obligados a estar locos. El loco, muchachos, es el que reprocha al mundo las perturbaciones de su alma… no es porque yo lo diga, lo dijo Lacán” Miré hacia ambos lados de la clase y sentí que los alumnos me miraban con admiración. Le pedí los apuntes a mi compañero de banco para transcribirte la frase de modo fidedigno. Te dejo pensando en eso y me alegra que sigas en libertad. Saludos. Darío