ADVERTENCIA

Esta es la historia de unas personas, amigos, que comenzaron a reencontrarse por medio de cartas via mail... lo que suceda está por verse... está diagramado a tiempo real (una carta espera a la otra, casi siempre) si sos impaciente... ni lo intentes, los autores no se hacen responsables de daños colaterales. Lo que si te recomiendan es que empieces por la primera carta, asi la comprension global de la historia es mayor, busca en la barra lateral las publicaciones o anda hasta el final del blog (que ahi comienza) y buena jornada literaria.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Dario, 27 de Septiembre de 2009

Hola Darío, te cuento que tarde un poco más de lo normal en escribirte porque me tuve que mantener escondido, parece que acá ya saben que estoy refugiándome, alguien calculo que vatio la justa, porque cuando vi pasar a la cana como siempre, salí para el ciber y volvieron a pasar, deci que me retrase porque no encontraba los puchos. Así que ahora se me va a complicar un poco más el contactarte.
Por lo que me contas también te visita tu primo ale, si yo cuando te visite hable con él un par de veces, siempre hablábamos de que parecías muy vivo en las cartas, atento y decididamente consiente de determinadas cosas y que después , cuando un o te va a ver, estas en un estado catatónico, siempre decíamos que eras más parecido a un corcho que a una persona.
Quien sabe que estará pasando por tu cabeza cuando recibís estas líneas, estos comentarios, estas palabras que sin querer salen de la boca de un prófugo que tiene una única verdad, la cual por más que quiera no puede ser revelada por mi sin una explicación. Formidables comentarios salen de tu imaginación, donde se mezclan la realidad y la torpeza de la imaginación, que muy debes en cuando se une a la verdad para dejarte un destello del pasado.
En estos días que estuve ausente recibi varios mails de Marcos, el está bien, próximamente me dijo que quería vernos juntos y mantener una charla con nosotros dos, y que después hablaría con tus médicos, porque hay partes de la historia que como tal faltan a la verdad, él puede ser la persona que ilumine tu camino. En un rato si no pasa la cana de seguro lo llamo y hablo con él, como me gustaría amigo que lo pudieras hacer vos también, acaso tendrás que esperar un poco más de tiempo para esa cordial charla. Yo por el momento no los podre acompañar, estoy tramitando con unas personas conocidas de acá, un salvoconducto para el sur o el norte argentino, asi que hasta que lo obtenga no puedo moverme mucho de acá. Si caigo estoy perdido.
Hoy me acordaba, mientras me preparaba para que nos encontremos por este medio, y tomaba unos mates, de ese día que discutíamos sobre el peligro de las motos con Laura, ella siempre le tuvo mucho miedo a las motos, te acordas cuando me compre la de 110cc, que ella no quería subirse por nada del mundo, que la convencimos de llevarla a dar una vuelta, pero que no pudimos pasar de un par de metros que comenzó a gritar, veía la pava y nos recordaba en esas discusiones sobre el peligro y la muerte. Me gusta mucho que haya superado su temor irracional a las motos, decile que le mande saludos a su marido, que al final resulto ser un buen flaco, no me banco mucho el tema todavía que me haya metido los cuernos con el pero bue, si la hace feliz que le vamos a hacer.
Bueno Darío te dejo un abrazo grande, ya me tengo que ir porque en cualquier momento empieza la ronda y no quiero ningún quilombo.
Un abrazo Pablo.

viernes, 18 de septiembre de 2009

18 de sptiembre

Pablo: Te escribo porque me preocupa que aún no me hayas escrito vos. Sobretodo después de lo que me contaste en tu último correo. Tener la cana siguiéndote los pasos no es una cosa menor, aunque a vos siempre te gustaron esas maniobras. Bueno, yo me preocupo, ya que sos la única persona con la que tengo un contacto fluido, y no es que aquí en el Hospital no me relacione con nadie, pero no engancho con nadie para hablar de mis cosas y salvo con vos y con Laura, nadie entiende una palabra sobre mi presente. A veces viene a verme mi hermana y con ella no puedo establecer una conversación coherente. Lo curioso es que ella dice que lo mismo le pasa con migo: “No te entiendo, Darío. Te quedás enganchado con el pasado y me hablás de historias de las que prefiero n hablar y a vos te hacen mal” Ella está muy preocupada por sus cosas así que últimamente decidí sólo hablarle de lo bien que estoy en este lugar , lo bien que me tratan los médicos y cosas menores por el estilo. Ya verás, como te conté, que con el único que hablo de Laura, últimamente, y hasta por ahí nomás, es con vos, mi amigo. A esta altura ya estoy acostumbrado, es más, si hasta creo que con el único que he hablado de eso es con vos. Ya ni mi doctor se interesa. Lo que pasa es que me dijo Laura que ella acordó con los médicos, que sería ella quien realiza los acuerdos, y que de eso en mi terapia no se hable. Para que andar con tanta vueltas a las cosas.
Al de la pava lo perdí, pero seguiré intentando. Mi primo Ale me trajo una pava nueva, color blanco, así que el problema lo tengo resuelto, andaba con una pava prestada pero no es lo mismo. ¿Ves lo qué te digo? Mi primo es otro que me trae cosas pero que ni pasa a verme, después te llaman para decirte que pasaron y que yo estaba durmiendo y no pudieron despertarme. No tengo el sueño tan pesado, si hasta eso me está pasando, no puedo dormir y me la paso tomando mate a contramano de todo el mundo, para no verlos. No creo que exista un aparato que enderece sus mentes.
Bueno, espero que estés bien y que sólo sea una exageración mía esta preocupado y sólo te hayas ido de vacaciones a algún lado. Saludos.
Darío.

lunes, 14 de septiembre de 2009

14 de septiembre

Hola, Pablo, ¿cómo andás? Yo muy bien, este fin de semana me autorizaron una salida por dos días a la casa de Laura, así que estoy muy contento por eso. Lau me pasó a buscar el viernes a la tarde por el Hospital y regresamos el domingo a la tarde. No sé cómo explicarte la sensación agradable que fue dormir en una casa común, sin que los ruidos del Hospital te sobresalten en medio de la noche. Nos fuimos a la casa de sus padres en Morón, me vino a buscar en moto, no sabés, maneja rebién. Al llegar, su madre se puso como loca porque ella andaba en moto, a mí tampoco me gusta que ella ande en moto, le hablé para que recapacite. El clima con su familia fue tenso durante todo el fin de semana, parece que mucho no les agradó verme y menos verla a ella con migo. Mis tíos nunca congeniaron con mis viejos, no sé muy bien qué pasó entre ellos, pero la relación se cortó desde que yo era chico. El sábado a la mañana, nos levantamos temprano porque yo quise ir a visitar a Marcos, pero pasamos por la casa y no estaba, así que nos fuimos de picnic a una plaza, el día estuvo genial, a la tarde nos corrió el agua y salimos de raje, tanto que casi chocamos, decí que yo puse los pies en el asfalto sino nos damos vuelta.
Fueron unos días largos y confusos, todos estos acontecimientos juntos: ver a Laura, dormir fuera del Hospital, reencontrarme con esta parte de mi familia, etc, etc. Y ahora volver a la rutina del Hospital, es tan monótono todo esto. Lo único que tengo para hacer es buscar la pavita. A propósito, tengo un dato que voy a rastrear: me dijo el loco del Taunus que se la vio a un flaco que estaba en otro pabellón, pero cuando fui a buscarlo, me dijeron que lo trasladaron a un pabellón de seguridad porque se había brotado. Igualmente no me doy por vencido, hasta que no la tenga no paro. Bueno te dejo, espero que estés bien. Saludos.
Darío.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

9 de septiembre

Pablo: Hola. ¿Cómo estás? Yo acá ando, bastante preocupado por vos, y al mismo tiempo cargando una pesada culpa, ya que, te encuentro preocupado por mi situación al mismo turno que vos cargas con tus problemas, que no son poca cosa. Te juro que aunque lo intente, no termino de entender qué fue lo que realmente te pasó para que te persiga la policía. En fin, espero que se te resuelva ese tema para tu bien y tranquilidad, sentirse perseguido no es bueno, y no te preocupes por mí, yo tomo sistemáticamente la medicación como mi doctor me manda.
Con respecto al tema de Laura, no creo que sea para tanto, ya sabés, las mujeres exageran las discusiones para quedar ellas como víctimas. Además, tanto no se enojó, ya que ayer nos vimos y ni se tocó el tema, obviamente, yo me hice el boludo y ella estaba entusiasmada programando una salida a casa de sus viejos con migo y yo la dejé que se ilusione con eso para calmar las aguas. Hablando de agua, así que te compraste una pava igual a la mía, que bueno, sabés que cuando yo me la compré, también me trajo recuerdos sobre las mateadas con Laura, y que casualidad, la que me robaron tenía una línea negra que le hice yo para diferenciarla de las otras que hay en el Hospital. La extraño mucho, como te había contado era mi compañera de largas noches.
Bueno, por lo que habrás dado cuenta, me encuentro mucho mejor, ya no tan perdido en el tiempo. A propósito, vos me pusiste que me escribías al toque de haber recibido mi carta, pero mirá la fecha de mi mail, pasaron unos cuantos días entre carta y carta, ojo, no me afloje que el loco era yo, pero últimamente te noto un tanto confuso, me llama la atención que me hables de un Taunus, ¿A qué te referís? El único Taunus que tengo presente es el de un loco de acá que jode todo el tiempo con que se va a comprar un auto y anda con los clasificados abajo del brazo. ¿Lo conocés? Se llama Raulito. No creo, seguro que te referís a otro Taunus. Disculpá si es así, ando mejor pero tampoco la pavada. Abrazo. Darío.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Dario, 2 de septiembre de 2009.

Darío, se que te contesto muy pronto, y que por ahí tendría que haber dejado pasar más tiempo, pero hay cosas que dan vuelta por mi cabeza, en uno de los ratos de sosiego, mientras la ronda policial va por el otro lado de El Huecú, me hago una escapada al ciber, recién pasaron por enfrente de la pensión, así que tengo un rato antes de correr peligro de que me encuentren, sigo con el quilombo de la agresión, no podía con mi ser de contarte algunas cosas.
Te cuento que según lo que hable con Laura el otro día, me dijo el porqué de la pelea, vio como la volvías atacar como en tiempos de antaño, le crispaste los nervios al grado querer sentir de nuevo la posibilidad de no verte mas. Sintió que volvía a repetir momentos olvidados, que la sola presencia adelante de tu ser le producía la sensación de hastío que bastaba para producirle el peor de los remordimientos. Deslizo también entre líneas el comentario, que pasaría inadvertido hasta el observador minucioso, pero uno conociendo la historia que no aqueja ahora, destiñe el velo negro de la memoria, hace más de tres semanas que no te va a ver, así que compañero de ilusiones te solicito desde lo más profundo de mis sentimientos que no le aflojes a los medicamentos.
Siento que la realidad nos une nuevamente cuando intercambiamos algunas de las frases de las cartas, son casi atemporales, son coincidencias del destino, que abarcan la realidad y la fantasía mas obscuras de la mente intrincada del vivir, vos perdes la pava, y yo me compre hace unos días una, de lata nada muy ostentoso, pero parecida a la que tomábamos cuando teníamos trece años bajo el ciruelo con Laura, de esas que tienen la línea negra en la parte de atrás y el mango es de lata negra, me alegro mucho cuando la encontré, se me ocurrió al toque comprarla, es como retrotraerme a esa hermosa primavera.
Che que paso con el tema del taunus, me interesaria que el dia que te den el alta podamos recuperar el tiempo perdido y salimos a pasear por toda la Argentina.
Bueno amigo paso un rato ya y la policía debe estar por volver a la ronda por estos lares, siempre se bajan porque a uno de ellos le gusta la que atiende acá.
Un abrazo Pablo.
Pd: me dijo Marcos que en cualquier momento se contacta con vos, yo mantengo últimamente una comunicación fluida con él, dijo que no entiende lo de tu memoria pero que el de un toque aclara todo. Espero que así sea. Un abrazo