ADVERTENCIA

Esta es la historia de unas personas, amigos, que comenzaron a reencontrarse por medio de cartas via mail... lo que suceda está por verse... está diagramado a tiempo real (una carta espera a la otra, casi siempre) si sos impaciente... ni lo intentes, los autores no se hacen responsables de daños colaterales. Lo que si te recomiendan es que empieces por la primera carta, asi la comprension global de la historia es mayor, busca en la barra lateral las publicaciones o anda hasta el final del blog (que ahi comienza) y buena jornada literaria.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Dario, 27 de mayo de 2009

Dario, me tarde en contestarte, se que para vos muchas de mis respuestas son escenciales para que puedas reconstruir tu "vida", se que además que parte de tu vida la compartiste conmigo y Laura. También se que estas bajo tratamiento y que lo que te diga te puede termina de cagar la cabeza, ya que como se demuestra seguís en un estado muy alerta a estas "fantasias-sueños" con los cuales la vida te sigue bombardeando. La realidad de mi postura es que vos la dilucides, y poder ayudarte a encontrar la realidad, tampoco hable con tus médicos para saber si lo que te digo o te contesto para hacerte bien, realmente te hace bien o te estoy jodiendo la vida.
Ante tu requerimientos de respuesta, te comento, dejando esta postura arriba descripta, que no dejes la pastilla, que tus realidades te siguen jodiendo la vida, javi el primo de Carlos, la rubia que viste y Carlos, como se nota que no recordas murieron en el accidente de transito que tanto nos aterrorizo, dejamos de beber casi un año por eso. Javi en su moto 5ooCC haciendo un pasada en la calle de la esquina de la canchita, en dos ruedas se descontrolo a toda velocidad y empalo a la novia (la rubia) nicola y a su primo contra la pared de la verdulería de don hugo. algunos dicen que fue verdaderamente porque sabia que tenían un romance. Se ademas que vos fuiste el que le dijo, a javi lo de su primo y la novia, que era una joda que habíamos tramado, que con y por la culpa que tenias, creo es uno de los puntos mas pare ese desenlace que nos sorprendió a todos y que hoy todavía me cuesta creer como reaccionaste. Así que veo difícil la visita de estos compañeros de juventud. Osea que lo que viste, a menos que seas espiritista, era otro loco de por ahí, o en su defecto era una de estas "realidades alternas" con las que tu psiquis te jode la existencia.
Por lo demás espero que te sirva para poder dormir mejor y seguir con tu linterna iluminando lo que puedas de esa habitación.
Yo aunque veo que no te interesa mucho mi vida, sigo apostando a mi vida con mi novia, y planificando por ahí hasta mi nueva vida. Tuvimos un sustito el otro día con un retraso que me replanteo un montón de cosas de nuestra vida anterior y de lo de Laura.
Que equivocado puede vivir uno. Hasta que te das cuenta de que es lo vale la pena vivir.
Bueno espero haberte ayudado y no matado aun mas la cabeza. te dejo un saludo.
Pablo.

miércoles, 20 de mayo de 2009

20 de mayo

Pablo:
La verdad es que no dejás de sorprenderme, no puedo creer que recibas una carta con infinidad de preguntas escenciales y hagas como si nada. Lo primero que pensé, fue que no la habías recibido, pero fui a chequear y me figura como enviado, asi que lo que me queda concluir es que, evidentemente, te molesta hablar del tema. Bien... te repito que yo necesito imperiosamente abordar la historia para poder, de esta forma, reconstruir mi pasado. Trato de mantener la coherencia y para eso hago un esfuerzo enorme, y tu postura, te confieso, no me ayuda en nada.
Por lo demás, me alegro de tu noviazgo, tu perra y tus amigos con los que comés asados y tomás vino. Yo me encuentro imposibilitado de todas esas cosas, ya que dada mi condición de encierro no puedo tener amigos, sólo compañeros de hospital, que son bastantes aburridos (se babean todo el tiempo) y mezclar alcohol con tioridazina, risperidona y clotiapina no es una muy buena idea.

Saludos. Darío.

lunes, 18 de mayo de 2009

Dario, 18 de mayo de 2009

Dario, veo que mejorando de nuevo, felicitaciones. Yo por mi lado bien, armando un viaje con mi novia a las cataratas, por supuesto todo pagado por ella, ya que como sabes mi situación económica no es la mejor, pero feliz emprendiendo una posible vida. que se yo viste lo que son las ilusiones, uno las emprende y después no se sabe, pero bueno esta situación me da un poco mas de ganas de vivir, ya de a poco salgo de la depresión.
Por lo que te había dicho de ir a visitarte, se me dilato el viaje, así que no se cuando nos veremos, estara bueno calculo ver como los años nos dejaron distintas secuelas. Las canas, yo ya empiezo a tenerlas, me van tamizando la cabeza, es como si saliera una por día, es raro porque al mes te ves y estas mucho mas cano. Con respecto al físico, estoy destruido, el otro día fui a jugar al fútbol como lo hacíamos antes, con los chicos y las chicas también, jajaaj, sobretodo los post partidos, bueno sigo contando y quede muerto, me duelen hasta los dientes. un bajón igual la gambeta no se pierde, no la tuve antes imaginate ahora, corro y me tropiezo con mis propios pies, me piso el de adelante jajaja.
Che sabes que me compre una tele grande (me la regalaron verdaderamente) y miro los partidos del domingo, los codificados, te acordas cuando lo haciamos, que buena epoca, espero que pronto lo podamos hacer de nuevo y gritar y putearnos un poco.
Por lo demás, la perra sigue creciendo, esta hermosa, apenas pueda te mando la foto que no se donde la puse, es mi fiel compañera.
Che bueno quedo a la espera de buenas noticias de tu parte, me están llamando para ir a comer, asado con vino , ¿te acordas de como es eso? asado con amigos, igual siempre pienso en vos y tengo guardada un botella de fernet en la heladera para disfrutar con vos apenas nos podamos juntar.
un abrazo grande y espero que sigas bien.
Pablo.

jueves, 14 de mayo de 2009

pablo, 14 de mayo

Hola, Pablo. ¿Cómo te va? Te cuento que yo ando un poco mejor de la cabeza, por eso me animé a escribirte nuevamente. Me encuentro con los pensamientos mucho más claros, aunque me siento muy solo, abandonado en las tinieblas que tejen mis dudas alrededor mío. Lo único claro es que, mientras no descubra los secretos que yo mismo oculto de mí, no estaré en paz. Esto hace que me invada una rabia sorda . Rabia contra aquel algo invisible a mis ojos. Esta ira se infiltra, silenciosa, como agua, por todos los rincones de mi cuerpo. Una ira llena de tristeza. Que no puedo descargar en nada. Que no puedo ahogar. Algo que aún no puedo expresar con palabras.
Cada vez que me recuesto para dormir tengo terror de que mis sueños me jueguen otra mala pasada y, como un juego macabro, me haga creer cosas que no lo son en realidad. Por eso mismo el domingo pasado, aunque tenía mucha modorra, en lugar de ir a recostarme me fui a dar una vuelta para echar un vistazo a las visitas. Me ubiqué en un banco del parque al solcito y desde ahí veía a los demás internos del hospital, compartiendo el domingo con sus familiares. Me dejé llevar por los rostros felices del entorno y posé de repente la vista en una pareja, que andaba a los arrumacos en un banco cercano al mío. El hombre me resultaba familiar, no sé, algo en sus facciones, me decía que yo lo conocía de algún lado. No era ni alto ni bajo. Llevaba anteojos de sol un tanto ridículos. El pelo largo hasta los hombros, atado con una gomita. A primera vista me pareció más joven, pero al sacarse los anteojos pude ver un rictus de cansancio a ambos lados de la nariz. Ese detalle me descifró quien era: ¿te acordás de Carlitos, el primo de Javi? Bueno era él. Hice lo posible para que me mire. Tosí, silbé, carraspeé. Hasta que al fin me dirigió la mirada y un saludo, lo que me habilitó a acercarme. Luego de los saludos de cortesía, y de esquivar mis motivos de estadía en el hospital, conversamos largo y tendido sobre bueyes perdidos. En un momento me habló de algunos amigos en común: el negro Cacho, que tuvo un hijo con Mariana. Manolo que sigue escribiendo poesía y ya editó dos libros, ahora anda de gira por España con la presentación que es todo un éxito. La verdad, es que el domingo, yo todavía andaba confundido y no recuerdo mucho más. Lo que si me quedó grabado fue su comentario sobre Laura. En un momento me preguntó cómo andaba con Laura, porque hace un tiempo se habían cruzado en un pasillo del hospital con ella que le dijo que me venía a ver. ¿Estás seguro? Le pregunté y el respondió “si ¿por qué?” se hizo un silencio mortal entre ambos y el arremetió con un “siempre tan unidos ustedes dos… a mi siempre me pareció que entre ustedes había onda, siempre supe que Laura se iba a pelear con Pablo porque estaba enganchada con vos, se re notaba, era re obvio. Lástima que fue de esa forma tan violenta. Pablo es un zarpado. No había necesidad de hacerles eso” “claro, claro” dije yo para que él continúe con su relato, pero en eso, la mina que estaba con él lo abrazo y Carlitos se disculpó, me saludó y se fue a caminar por el jardín con su señorita celosa. Yo me quedé con ganas de saber más, así que dí unas vueltas por el parque hasta que los perdí de vista, me senté en el banco que está pegado a la entrada, para que no se me escapen y me quedé dormido. Al despertar, la noche había caído y me metí en el edificio porque el frío apretaba un tanto. ¿Qué me vas a decir, ahora? No estuve soñando. Por favor sincerate conmigo. Espero tu respuesta. Saludos.
Darío.

martes, 12 de mayo de 2009

Pablo, 11 de mayo de 2009

11 de mayo de 2009
Querido Pablo:
En primer lugar, quería pedirte disculpas por mi tardanza en contestarte. Lo que sucedió es que tu última carta me hizo tambalear la estantería. La leí a los dos días que vos la escribiste , y quedé plantado frente a la computadora un rato largo sin poder reaccionar. Me encontró un enfermero y me llevó a ver al psiquiatra. Te cuento que me medicaron y dormí unos cuantos días seguidos. Me prohibieron comunicarme con el mundo exterior hasta nuevo aviso. Pero conseguí sobornar al jefe de noche y me presta la compu cuando todos se van a dormir.
Volviendo a lo verdaderamente importante, no comprendo cómo puede ser que mis pensamientos me jueguen esa pasada, cómo es que confundo lo real con lo imaginario. Te juro que fue tan real la visita de Laura, tan real como los bizcochitos de grasa que estaban en mi mesita. Lo hablé con el médico que me atiende y dijo que puede ser el estrés que causan las situaciones de internación, pero, amigo, creo que estoy tan obsesionado con todo este tema, que me volví un tanto loco.
Aún sigo bastante lerdo en mis pensamientos, aunque muy tranquilo, así que me disculpo nuevamente y te dejo hasta que me sienta mejor.La medicación es muy fuerte y me da sueño. Veo las cosas desde un cristal opaco, y tengo la ñata pegada contra el vidrio, lo que empaña mi conciencia y me obliga a recostarme regularmente, para despejar mi pobre cabeza. Un abrazo grande.
Darío.