ADVERTENCIA

Esta es la historia de unas personas, amigos, que comenzaron a reencontrarse por medio de cartas via mail... lo que suceda está por verse... está diagramado a tiempo real (una carta espera a la otra, casi siempre) si sos impaciente... ni lo intentes, los autores no se hacen responsables de daños colaterales. Lo que si te recomiendan es que empieces por la primera carta, asi la comprension global de la historia es mayor, busca en la barra lateral las publicaciones o anda hasta el final del blog (que ahi comienza) y buena jornada literaria.

martes, 17 de marzo de 2009

17 marzo de 2009


17 de marzo de 2009
Pablo:
Hola, ¿cómo estás? Yo ando mas o menos, te confieso que tardé en contestar tu carta porque quedé impactado. Primero te agradesco que me escribas porque tengo mucho que aclarar en mi cabeza y vos sos la persona indicada para ayudarme. El impacto lo causó tu sospecha sobre mi relación con Laura. No creo que te hayas olvidado que fue por parte mía que conociste a Laura, y que nuestra relación es de larga data. Los dos cuando éramos chicos quedamos embobados con su presencia y si fuiste vos quien se la ganó es porque ella era mi prima. Cierro los ojos y la veo en la cocina de la casa de mi abuela con sus trencitas rubias y su vestidito verde, su imagen daba una ternura que desentonaba con su forma de ser; era la que más lejos escupía, la que se animaba a matar los sapos de la laguna y miles de cosas más que ninguno de los dos tenía coraje de hacer. Asi que , amigo mío, mi relación con Laura tuvo también un costado paralelo a vos. En estos días me estaba acordando del verano aquel que nos fuimos al sur de mochileros. Te acordás de la noche que entraste a la carpa de sorpresa por que sentías ruidos raros y yo estaba con una alemana mete que dale... ahora creo que entraste así porque pensaste que estaba con Laura. Lo que no recuerdo es dónde se había metido Laura esa noche. Todo esto viene a cuento de que no me podés pedir que tome una posición de parte entre Laura y vos, además te recuerdo que fui yo el que te avivó de que había algo raro en ella en los últimos tiempos, y si bien no estoy de acuerdo con la que se mandó, no puedo juzgarla ya que yo siempre fui infiel por naturaleza, debe ser algo de familia.
Por mi parte no tengo mucho que contarte de acá adentro, los días son todos iguales, ya ni miro el reloj, calculo el tiempo en pavas de mate que me tomo y en paquetes de cigarrillos que me fumo, y sé que cuando voy por la quinta pava se está terminando el día. Asi que te agradezco las cartas. Estoy convencido de que para poder zafar de este estado tengo que reconstruir mi pasado para poder pensar en el futuro. Mi presente poco me importa y preferiría no pensar en lo que estoy atravesando hoy porque me angustio y tengo terror de caer en una nueva crisis.
Saludos. Darío.
P.D: te mando una foto de mi compañera de cuarto.

1 comentario:

Unknown dijo...

duro duro duro aramburu?