ADVERTENCIA

Esta es la historia de unas personas, amigos, que comenzaron a reencontrarse por medio de cartas via mail... lo que suceda está por verse... está diagramado a tiempo real (una carta espera a la otra, casi siempre) si sos impaciente... ni lo intentes, los autores no se hacen responsables de daños colaterales. Lo que si te recomiendan es que empieces por la primera carta, asi la comprension global de la historia es mayor, busca en la barra lateral las publicaciones o anda hasta el final del blog (que ahi comienza) y buena jornada literaria.

viernes, 13 de marzo de 2009

primera carta de Darío

Viernes 13 de marzo de 2009
Querido amigo:
¿Cómo estás? ¿Cómo andan tus cosas? Te escribo para saber algo tuyo, ya que yo no tengo mucho que contarte. Como te habrás enterado estoy internado en un Hospital Neuropsiquiátrico (un loquero, va) desde hace mucho tiempo,y, según me contaron, los primeros tiempos estuve durmiendo por la medicación que me dieron y de a poco estoy empezando a recordar cosas y a poder reaccionar de todo lo que me pasó. Recién hoy pude volver a escribir, porque te juro que ni si quiera me acordaba de las letras. Podés creer, yo que me la pasaba leyendo y escribiendo para el diario, olvidarme de eso. Bueno creo que la finalidad de este lugar es robarte los deseos, pero no podrán con mi genio. Por suerte en este hospital no te revisan la correspondencia, en eso solamente se diferencia de la carcel, porque en todo lo demás se parecen macabramente: hay una hora de levantarse, una hora para comer y una de acostarse, no se puede salir, al menos por ahora dijo el doctor, que se hace el copado conmigo pero me tienen cagando y vigilado con el tema de la toma de la medicación. Una vez me quise hacer el vivo y me pescaron, te cuento que me agarraron dos enfermeros gigantescos y me pusieron una inyección que me hizo dormir el día entero. La gente acá es muy rara, los internos, los médicos y los enfermeros y enfermeras, me cuesta horrores darme cuenta de quién está loco y quién no. Bueno, yo diría quién está menos loco. La diferencia en el fondo es: quién tiene permiso de salida y quién no.
Con respecto a mi gente te cuento que muy pocos me viene a visitar, primero porque no dejaron entrar a nadie en la època que estuve en ese letargo químico y después porque estoy seguro que la gente le tiene miedo a estos lugares, no sé que se imaginan, pero por ahí van a visitar a alguinen al hos`pital o al carcel pero al loquero "ni loco" jaja. Tienen miedo qiue no los dejen salir???
Bueno , amigo, no te escribo más por hoy, no sé si te jodo con la carta, no sé si te interesa saber de mi. En fin, la invitación está hecha, si querés contarme algo o saber más de mi, escribime. Estaré esperando noticias tuyas. Me costó mucho saber tu mail... ¿a que no sabés quién me lo pasó? Lo que no puedo es chatear porque el acceso a la compu es super restringido.
Un abrazo. Darío G.

2 comentarios:

Unknown dijo...

solo cartas?

María Teresa Salmerón dijo...

como no vi las instrucciones de la columna lateral derecha, leí unas líneas de uno de los relatos. Después, hice buena letra, vine al final y me encuentro con el comienzo de una historia que parece prometedora. Veremos...