ADVERTENCIA

Esta es la historia de unas personas, amigos, que comenzaron a reencontrarse por medio de cartas via mail... lo que suceda está por verse... está diagramado a tiempo real (una carta espera a la otra, casi siempre) si sos impaciente... ni lo intentes, los autores no se hacen responsables de daños colaterales. Lo que si te recomiendan es que empieces por la primera carta, asi la comprension global de la historia es mayor, busca en la barra lateral las publicaciones o anda hasta el final del blog (que ahi comienza) y buena jornada literaria.

jueves, 25 de junio de 2009

Dario, 25 de junio de 2009

Darío, amigo mío, empiezo a confiar nuevamente en que seas vos, que se yo todos estos días me quede pensando que quizás, es en esos momentos de cuasi estado vegetativo que vos imaginas todas estas cosas, es más casi hasta me convencí de ello.
Por otra parte, también me resulta bastante incomodo el tener que bajarte o traerte a esta realidad a cada rato, o en cada una de nuestras intervenciones por carta, creí que para estas carta, dos o tres después de mi fugaz visita, estaríamos hablando de nuestro próximo encuentro y no solamente de cómo es que me ves ahí en el loquero, o como te siguen visitando fantasmagóricos amigos del pasado, o realidades tan locas como hirientes. Son este tipo de actitudes las que me generan esos sentimientos que te puse un par de cartas atrás. No es que me guste el sentirme víctima, pero es lo que me pasa, sigo la historia por estos mails, y veo que no avanzamos casi en nada, solo los recuerdos “anexos” que vos me comentas y yo, sin quererlo, me la paso destruyendo. Querer traerte a la realidad me lleva más tiempo que intentar vivir mi vida.
Como para seguir en la misma línea te cuento que vi a este supuesto yo, que decís que estaba en la compu, sos un hijo de puta, te lo digo de corazón, ese chabón estaba bastante más gordo y más canoso que yo. Paso por al lado mío con rumbo desconocido, por mi, con dos enfermeros o guardias, no sé qué serian, perecía estar bastante mal de la cabeza, ya que me clavo una mirada desequilibrada que me llevo a recostarme más aun sobre el respaldo del banque blanco con cuero negro que se encuentra amurado a la sala de espera. Yo seguí un rato mas después de eso esperándote, o esperando que autorizaran la visita, ya que tu locologo tenía que ver si era o podía ser perjudicial para vos.
Sabes que de todo esto que pasa lo único que me queda claro es que cada vez más entiendo el porqué de tu reacción ese día, y todo lo sucedido. Entiendo que tus “amigos” te visiten casi a diario. Empiezo a comprender globalmente la situación.
Otra cosa que me hace bastante ruido hoy, y que me resulta extraño es que no recordaras la visita de Laura del día anterior a que vaya yo. Hable con ella ayer y mientras le comunicaba de la situación, que es lo que pasaba conmigo y tu escasa memoria para el pasado y fructífera memoria “especial”. Ella me dijo que te visito el día antes que yo fuera, que cruzaron dos palabras, con tus respuestas incoherentes con vos mientras estabas arrodillado arriba de la cama, y acto seguido te tiraste para atrás en la cama. Me conto que se quedo hablándote como quince o veinte minutos más y que no le contestaste nada, muy parecido a lo que me sucedió a mí, nada más que conmigo ni dos palabras cruzaste.
Así que amigo mío te diría que no le alojes a la medicación, que trates de ver cual es la realidad “verdadera”, ya que no es lindo lo que te pasa.
Uno en estos momentos es en los que agradece a la vida haberle mostrado el camino de la salvación, que los ángeles lo guíen en la vida, te muestren el camino, yo te pido como amigo que le abras el camino al señor, el siempre te guiara.
Un abrazo, Pablo.
PD: quien te dice que si mejoras y salís medio pronto puedas estar cuando me case. Invitado estas.

No hay comentarios: