ADVERTENCIA

Esta es la historia de unas personas, amigos, que comenzaron a reencontrarse por medio de cartas via mail... lo que suceda está por verse... está diagramado a tiempo real (una carta espera a la otra, casi siempre) si sos impaciente... ni lo intentes, los autores no se hacen responsables de daños colaterales. Lo que si te recomiendan es que empieces por la primera carta, asi la comprension global de la historia es mayor, busca en la barra lateral las publicaciones o anda hasta el final del blog (que ahi comienza) y buena jornada literaria.

martes, 7 de abril de 2009

7 de abril de 2009

7 de abril de 2009
Pablo:
Hola, ¿cómo estás? Recibí tu nueva carta y te noto un tanto enojado, no sé si conmigo o con la vida en general, deberías revisar tu historia con Laura. Es cierto que yo necesito reconstruir mi pasado, pero creo que vos también... ¿No te parece raro que si entre ustedes no había discusiones, la relación terminase con un tercero en el medio? Te aclaro que esta pregunta también me la hago yo, ya que no tengo la respuesta para ello, pero yo miré las cosas desde afuera y cada pareja es un mundo que sólo habitan los integrantes de la misma.
Por otro lado te cuento que acá en el hospital las cosas son un tanto raras... los médicos insisten en que lo importante es cumplir con la toma de medicación, pero, luego de tanto insistir, logre engañarlos y no tomé las pastillas por dos días. Me la guardo bajo la lengua, trago saliva y después la escupo en el cuello de la remera, mientras finjo que huelo mis axilas. Te juro que me siento mejor, más despierto y con ganas de hacer cosas. Por lo tanto comienzo a pensar que la medicación es lo que te plancha las ganas de irte. Aqui nadie discute nada, todos aceptan las órdenes muy mansitos y permanecen años de letargo. Yo no creo aguantar eso. Conocí a un enfermero muy piola que me trae, cuando puede, el diario, asi me entero de lo que pasa afuera. Un poco de tiempo encerrado en una burbuja está bien, pero ya era demasiado, necesitaba contacto con la realidad y ya sabés, no puedo con mi genio: es la profesión que me tira. Aldo, así se llama el enfermero, vive en Flores, cerca del hospital, y conoce los bares a los que solíamos ir en nuestra época de estudiantes a charlar toda un noche con un cafecito sobre la mesa. ¿Te acordás de esas interminables charlas sobre futbol, política o literatura? Me dieron ganas de volver atrás para revivir ese tiempo libre que daba tanto placer, donde lo importante era descular ¿Por qué, si San Lorenzo tenía mejor juego que Boca, los bosteros ganaban más campeonatos? Y empezabamos a mezclar lo futbolero con la filosofía de vida del porteño y los sitemas políticos que dominaban el ámbito nacional, sin llegar nunca a ninguna conclusión, por supuesto. Esa era la intención del flaco García, embarraba la cancha cuando parecía que estabamos por concluir alguna idea y la tiraba por tierra con sus malditas preguntas. ¿Lo volviste a ver? Supe que se fue a vivir a España, aunque es probable que lo rajen a patadas por sus preguntas típicas de porteño contreras. Como te enojabas con el flaco, nunca te bancaste que cuestionen tu mundo arregladito. ¿será por miedo? Bueno, viejito, a todos nos llega. Creo que Laura te patió el tablero al mejor estilo Flaco garcía, no te queda otra que barajar y dar de nuevo. Tomate tu tiempo, los apuros en estos casos no conducen a nada. Mirame a mí. Tiempo es lo que me sobra. Lástima que no sé para donde encarar. Y como dice un loquito de acá, que cree ser hermano mellizo de Maradona, "Aca no pasa nada...excepto... la vida" él agrega que le estan cagando la carrera y que va a terminar jugando para los veteranos. El humos nos salva, Pablo, ponelo en práctica y verás.
Saludos. Darío.

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