ADVERTENCIA

Esta es la historia de unas personas, amigos, que comenzaron a reencontrarse por medio de cartas via mail... lo que suceda está por verse... está diagramado a tiempo real (una carta espera a la otra, casi siempre) si sos impaciente... ni lo intentes, los autores no se hacen responsables de daños colaterales. Lo que si te recomiendan es que empieces por la primera carta, asi la comprension global de la historia es mayor, busca en la barra lateral las publicaciones o anda hasta el final del blog (que ahi comienza) y buena jornada literaria.

jueves, 23 de julio de 2009

23 de julio de 2009

Querido Pablo: Mi capacidad de reflexión ha tocado fondo, posiblemente por haber estado tanto tiempo concentrado en mis pensamientos. No recuerdo una sola imagen de lo que me contás. Cuando intento recordar algo, oigo rechinar todos los músculos del cuerpo. Tengo la impresión de haberme convertido en el hombre de lata. De vez en cuando me planto frente al espejo improvisado del baño de mi cuarto a mirarme la cara para ver si percibo algún cambio en ella... y nada, todo sigue igual a como lo recuerdo. No logro comprender toda esta realidad que vos me escupis a la cara. Solamente logro ver la punta de un iceberg, una pequeña parte de lo que vos me haces referencia, y escucho que vos sumergís la cabeza por debajo de la linea de flotación y ahí debajo ves un mundo del que yo no logro recordar nada. Evidentemente estamos viviendo en dos realidades totalmente diferentes. Yo chequeo permanentemente mis datos, mis recuerdos con la gente que me rodea y todo concluye en una historia que coincide plenamente con un triángulo amoroso entre Laura, vos y yo. Más allá de eso no existe ningún inconveniente, ni causas ocultas que me hallan impulsado, a mí, a estar en este estado de locura transitoria. Por momentos tengo algún flash de tus relatos que se me entremezcla en mis sueños y me confunde. Ayer, luego de leer tu carta, soñé la escena de estarle disparando a este tal Milton, pero una señal de angustia muy fuerte me rescató de la pesadilla y me desperté transpirado. Bueno viejito, no te doy mas lata con todo esto y te prometo que para la próxima te cuento todo lo que hablé con Laura que vino a verme la semana pasada. Saludos. Darío.

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