Dario, 31 de julio de 2009

Darío, ante todo y sin ánimos de importunarte, no te acordaste de mi cumpleaños, esas cosas no se le hacen a los amigos, entiendo tu situación y que sea difícil comunicarte conmigo, pero que se yo, esperaba algo por lo menos, no se bien que. Tampoco se cuantos amigos te estén escribiendo ahora, o cuantos lo habrán hecho en este tiempo y con la constancia con la que lo realice yo.
Por lo que me decís de un trió amoroso, el único que recuerdo haber estado con vos, fue cuando teníamos trece o catorce años con la hermana de Marcos, ahí en el barrio, que no paso a más de un amor idílico pre adolecente.
Por lo que me decís de la madre de Laura, tu tía, me hace mal recordarlo, pero ella falleció cuando Laura entraba en la pubertad, de cáncer de mama, ¿no te acordas de eso tampoco?, si, la vi, fueron un par de veces en tu casa cuando venía en la ultima época de la enfermedad. Para esa época yo no salía con Laura todavía, si éramos amigos.
Se que cometí muchos errores, y muy graves, como el haberte seguido a ese laburo, cuando murió Milton, o el no haberte parado antes cuando comenzaste con lo de las voces, o cuando tuviste el fatídico ataque por el que estas ahí. Por lo de tu doctor, no sé el nombre, es uno de los que está al lado del cuarto de la limpieza, ahí a la vuelta de los baños.
Por último y no por ello menos importante, esperaba que dijeras algo de la visita que te realice esta semana ahí en el loquero, creí que me comentarías algo, ya que cruzamos un par de palabras, y después te llevaron tus enfermeros a la cama, cuando en caíste en estado de Potus, nuevamente. Ahí no hiciste nada más que babear y mover los ojos rápidamente como si tuvieras un ataque, que fueron tus médicos quienes me dijeron que no me preocupara que era una reacción al stress y las drogas, me diste lastima como estabas, se que te cuidan porque estabas bien afeitado y aseado, como si estuvieras pos salir. Por lo que charlamos, en un primer momento creí que hablaba con el Darío de siempre, tristemente después me di cuenta de la realidad, así que el único comentario que podría hacerte es que con esa plata que te di, y sé que no es mucha, te puedas comprar el taunus que tanto soñas, y que la descripción hace soñar a los demás internos.
No me siento a gusto muchas trayéndote a la realidad de esta forma, no se que mas te puedo ayudar, porque mira que lo hablamos con Laura cuando estuve ahí, y creímos que lo mejor era hacerle caso a los doctores y tratar de no decirte más cosas que no te suenen a reales. Verdaderamente no sabemos para qué lado salir. Si no te acordas o no lo registraste, Laura está embarazada y ya se le nota la panza.
Bueno Darío, espero que pueda seguir dándote los pincelazos de realidad que tanto me pedís.
Un abrazo Pablo.