29 de julio de 2009

Pablo: buen día, hoy me levanté temprano para agarrar la compu a primera hora porque no aguantaba más las ganas de escribirte, ya que necesitaba contarte que, como te dije en mi carta de ayer, estuve con mi psiquiatra y en un memento dela sesión le comenté lo que me habias contado y me dijo que no recordaba esa conversación y que la única persona que le habló de mí fue Laura y, como la evaluó como un vínculo positivo para mi recuperación, la autorizó a visitarme y a tener salidas esporádicas con ella. Todo esto, te confieso que me desorienta, quizás estuviste con mi otro médico y no tienen buena comunicación entre ambos. No sé qué decirte al respecto. Tus historias me atormentan y ayer a la noche no pude dormir muy bien, es más recuerdo vagamente haber soñado con vos, mirá que locura, en el sueño mi psiquiatra me decía que vos estabas más loco que yo y que quizás yo me recupere pero vos no, que tu delirio era mucho más cerrado que el mío ya que la realidad que vos tenías que enfrentar era mas dolorosa que la mía. Pero todo eso son sueños y los sueños ahí tienen que quedar. Bueno te dejo acá por hoy. Saludos. Darío